Desde el momento que llega el cachorro a casa debemos acostumbrarlo al cepillado y aseo diario. Es de gran importancia que todo el proceso se haga en positivo , de esta manera será menos traumático para nuestros peludos y a nosotros nos resultará más fácil.
Empezaremos colocando a nuestro nuevo amigo encima de una mesa, intentando que se quede quieto durante un momento recompensándole con premios y caricias. El objetivo es poder trabajar cómodos y sin dolores de espalda innecesarios.
El cepillado debe ser diario y de corta duración, no sólo por cuidar su aspecto físico, sino que también aprenderá a obedecer y seguir unas normas.
Inicialmente, el cepillado debe ser rápido, sin sobrecargar al animal, y acompañado de premios.
Los animales de pelo largo y delicado necesitan un cepillado diario, mientras que los de pelo corto con un cepillado y revisión semanal será suficiente.
Empezaremos cepillando desde la cabeza hacia la grupa, en la dirección del pelo para evitar roturas. La elección de un cepillo adecuado para cada tipo de pelo nos facilitará mucho la labor.
La revisión de las almohadillas y los oídos deberá convertirse en una costumbre para poder adelantarnos a posibles problemas que puedan aparecer, y resolverlos cuánto antes.
El cepillado es un proceso que requiere paciencia y esfuerzo, pero a largo plazo se convertirá en un rato entrañable con nuestro peludo.
Sherezade Blanco Otero
Auxiliar y Peluquera